lunes, 1 de noviembre de 2010
















EL AGUA COMO FACTOR DE RIESGO EN LAS POBLACIONES DEL SINU






RESUMEN







Los nativos del valle del sinu viven estrechamente ligados con el rio y sus ciénagas. No sin razón ven con desdén al proyecto multipropósito Urrá, lo consideran una trampa millonaria que poco a poco los atrapa y los ahoga. El proyecto destruyo completamente la pesca artesana, convirtió las ciénagas en posos tenebrosos contaminados y en focos de enfermedades infecciosas, sedimento el rio y ha causado frecuentes inundaciones que atentan con el bienestar social. A la presente fecha el bajo sinú soporta una gran inundación y los gobernantes se hacen ciegos a esta situación.








INTRODUCCION







En ocasiones el agua se transforma en factor de riesgo por la interacción que ejerce con las actividades de las personas, pudiendo ocasionar pérdidas de vidas humanas y serios daños a los sistemas económicos, sociales y ambientales. La notable variabilidad espacial y temporal de la oferta hídrica de nuestro país nos exige aprender a convivir con las restricciones que el medio natural nos impone, y al mismo tiempo, desarrollar la normativa, los planes de contingencia y la infraestructura que permita prevenir y mitigar los impactos negativos creados por situaciones asociadas tanto a fenómenos de excedencia como de escasez hídrica y fallas de la infraestructura.
Las inundaciones son una de las catástrofes naturales que mayor número de víctimas producen en el mundo. Se ha calculado que en el siglo XX unas 3,2 millones de personas murieron por este motivo, lo que es más de la mitad de los fallecidos por desastres naturales en el mundo en ese periodo.
Durante los últimos años (Desde la construcción de la hidroeléctrica URRA I) el número y grado de inundaciones ha aumentado en los pueblos rivereños del sinú, generando grandes pérdidas de todo tipo, especialmente económicas, lo que ha generado desestabilidad y ruina a la población.


OBJETIVOS






OBJETIVO GENERAL:






Analizar de forma preliminar la situación actual de inundación de la zona del bajo sinú.


OBJETIVOS ESPECIFICOS:






· Realizar un recorrido por la zona inundada.
· Entrevistar a algunos miembros de la comunidad.
· Consultar sobre el historial y la causa de las inundaciones.








MARCO TEORICO


El río Sinú nace en el Nudo del Paramillo, en el departamento de Antioquia, y desemboca en Boca de Tinajones, continua a la bahía de Cispatá, en el mar Caribe. Hasta las décadas de 1940-50 desembocaba en la bahía de Cispatá, en el golfo de Morrosquillo. Con una longitud de 415 km, es el tercer río colombiano más importante de la vertiente del Caribe, después de los ríos Magdalena y Cauca. En sus 13.700 km² de cuenca, el Sinú irriga 16 municipios cordobeses los cuales derivan su economía -en gran parte- de las bondades de este río. No en vano el valle del Sinú está entre los más fértiles del mundo, al lado de los del Nilo, Tigris y Éufrates. En su parte media es aprovechado para la generación de energía hidroeléctrica con el embalse de Urrá y dos plantas hidroeléctricas.









El valle del Sinú y las regiones vecinas en el Departamento de CórdobaMapas en detalle: 1-delta, 2-ciénagas de la orilla izquierda, cerca de Lorica, 3-Ciénaga Grande








EL AGUA COMO FACTOR DE RIESGO EN EL SINU







Se emborrachó el Río Sinú y salió a buscar cambamba por pueblos barrancas y potreros. A eso muchos lo llamaban inundación. Los naturales lo llamaban “La Loca Borrachera del Río’’. Una leyenda Sinú afirma que el río se fue de fiesta con la luna llena, bebieron alcohol de yuca, cocinaron guarapo con tizones de chichero y se embriagaron totalmente. Se abrazaron, gritaron en la soledad de la noche y lloraron juntos. Lloraron tanto que se olvidaron de detener las lágrimas, las cuales se convirtieron en abundante agua y luego en inundación fuera de madre. La luna huyó hacia el cielo. Pero el río, sufriendo la rabia de los dioses tutelares, fue condenado a desparramarse por todo el valle y a destruir cuanto encontrara a su paso, y a sembrar lamentos, desolación y muerte.





El culpable de las actuales inundaciones ocurridas en la cuenca del río Sinú en el departamento de Córdoba no es la gran cantidad de lluvias como se le pretende hacer creer a la opinión pública local, nacional e internacional. El origen de este gravísimo problema es la irresponsable construcción y puesta en operación de la central hidroeléctrica URRA I. ¿Por qué?:



Desde que entró en funcionamiento, en 1999, la central hidroeléctrica URRA I ha generado un progresivo deterioro de las riveras del río Sinú, por lo que técnicamente se conoce como “Pulso Diario”; lo que corresponde exactamente al cambio brusco de la cantidad de agua en el río. De 6 (pm) de la tarde a 10 (pm) de la noche la empresa genera energía a su máxima capacidad, mientras que de 11 (pm) de la noche a 5 (pm) de la tarde del día siguiente la empresa solo permite salir el mínimo caudal obligatorio. Por eso vemos que el río diariamente sube y baja de nivel. Es precisamente este cambio de nivel lo que ha causado el debilitamiento de las riveras del río Sinú en más de 600 puntos entre Montería y Tinajones. Esto se traduce en un mayor riesgo de inundación por la salida de cauce del río por dichos puntos críticos. La ruptura de uno de esos puntos, ubicados en el corregimiento de Carrillo, municipio de San Pelayo, causó la trágica inundación del año pasado (2007).

Para que la empresa URRA S.A. ESP, obtenga sus máximas ganancias económicas por generación de energía requiere siempre de mantener el embalse de 1400 millones de metros cúbicos de agua a su máximo nivel posible. Cada metro cúbico de agua almacenado en el embalse vale dinero, por eso siempre que puedan mantienen el embalse lo más lleno posible. Esta situación hace que no tenga capacidad para regular las grandes crecientes del río Sinú en época de lluvias. Antes por lo contrario, lo que hacen es prolongar artificialmente las crecientes con el único fin de ganar más dinero por generación de energía. Prueba de ello es que el año pasado (2007) ocurrió la inundación más prolongada de la que se tenga registro en la cuenca media y baja del río Sinú. Las inundaciones iniciaron en Mayo y terminaron en Noviembre con enormes pérdidas para la gente y grandes ganancias para URRA S.A. ESP.

Desde que se empezó a promocionar por parte de los gobiernos de turno y empresarios privados la construcción del proyecto hidroeléctrico del alto Sinú, a principio de la década de los años 50, se han desecado alrededor de 65.000 hectáreas de humedales. Más de la mitad de esa desecación ha ocurrido durante los últimos diez (10) años. Esto significa que la capacidad natural de los humedales de regular el cauce del río, absorbiendo directamente las grandes crecientes y luego liberándolas gradualmente, prácticamente ha desaparecido. . Lo verdaderamente aterrador es que lo han hecho ante la mirada cómplice de las autoridades, muy a pesar de las continuas denuncias hechas por las comunidades.

Lo poco que queda de humedales, un área cercana a las 16.000 hectáreas, ya no tiene la capacidad de absorber los excesos de agua del río, tanto por su capacidad disminuida como por el manejo de la central hidroeléctrica que hace que estos humedales se mantengan saturados por las crecientes artificiales que crea la generación eléctrica. Este hecho queda demostrado con la presente inundación del centro urbano de Lorica, cuya última afectación se registró en la década de los cincuenta, cuando el río alcanzó caudales cercanos a los 1200 m3/segundo; lo sorprendente es que hoy este lugar se encuentra inundado y el río no supera los 800 m3/segundo de caudal.

En la madrugada del sábado 25 de septiembre del presente año, el río Sinú subió súbitamente su nivel; en situaciones normales este aumento en el caudal no representaría un peligro para las comunidades que habitan en sus riveras y en las zonas aledañas de las ciénagas de la región, dada la amplia capacidad de los humedales para absorber los excesos de agua del río. Se estima que el número de afectados supera las 10.000 familias, en seis (6) municipios. Estas familias han perdido su capacidad de aprovisionamiento de alimentos básicos, no tienen acceso a agua potable, los sistemas de manejo de excretas han colapsado y gran parte de la infraestructura pública (vías, escuelas, puestos de salud, escenarios deportivos, etc.) está fuera de servicio. El temor es creciente porque la central hidroeléctrica URRA I aún no ha puesto en funcionamiento su nuevo sistema de compuertas, con las que regula los excesos de agua en su embalse de 7.400 hectáreas, posibilidad que está latente ante el reporte de más lluvias en la zona alta del río.
Da tristeza ver casas con el agua hasta las ventanas que aún conservan el aviso que les dejo el gobernante de turno cuando estaba en campaña (ojala el político hubiera salido siquiera la mitad de bueno de lo que resultó la pintura). Dios sabe como hace las cosas, si el territorio que le entregaron a los judíos se lo hubiesen dado a los políticos de acá, Israel sería hoy un lote.










BIBLIOGRAFIA

· http://www.unicef.org/spanish/infobycountry/colombia_41351.html

· http://www.censat.org/noticias/2010/10/4/CONVERSATORIO-INUNDACIONES-EN-CORDOBA--cambio-climatico-o-politica-de-desarrollo-y-represas-en-la-region/

· http://www.ecoportal.net/content/view/full/20987

· http://www.redlar.org/noticias/2010/3/15/Comunicados/SOS-Rio-Sinu/

LOS COLORES DEL AGUA VIRTUAL

IMPRESIONES DE LA LECTURA: LOS COLORES DEL AGUA VIRTUAL

El mundo está cambiando a alta velocidad. Cada vez la población mundial es más numerosa. Crece el desarrollo tecnológico, industrial y de servicios, y con ello la demanda de mayores volúmenes de recursos naturales. Entonces, la sustentabilidad de los sistemas y del propio desarrollo de la sociedad, se ha transformado en un objetivo de enorme importancia.
Agua virtual es la cantidad real de agua requerida para la fabricación de cualquier bien o producto agrícola o industrial. El cálculo del agua virtual pasa a ser un método de medición del uso real del recurso hídrico para cada producto, que nos permite valorar de qué forma el Estado está gestionando los recursos hídricos. Uno de los puntos interesantes de estos controles es establecer cuánta agua se importa y exporta en cada país. Cuando vendemos carne, lácteos, fruta o soja, estamos exportando agua virtual. Lo mismo ocurre al revés. Si comparamos ambos guarismos nos permitirá establecer si somos exportadores o importadores de agua virtual.

La importancia de considerar el agua virtual podría estar en que puede ayudar a hallar soluciones válidas e inteligentes, al problema de escasez de agua que padecen muchos países áridos. ¿Cómo? No tiene mucho sentido que un país con poca agua produzca alimentos de elevada agua virtual. Se los comprará a naciones con abundancia de agua y racionalizará el uso de su escasa agua según sus prioridades.

Esta nueva manera de considerar el uso de los recursos hídricos como parte del desarrollo, irá ganando terreno cada día más en el mundo. Somos responsable tanto a nivel global como individual de nuestro nivel de disponibilidad futura del agua.